Reseña: Piratas del Caribe 3: En el Fin del Mundo (2007)

Acción/Comedia/Aventura/Fantasía

Cuando una de las empresas más poderosas (y ambiciosas) del globo terráqueo se decide a crear una producción cinematográfica de proporciones titánicas, tenemos que estar seguros que no escatimará en gastos.



Reclutará a un elenco lleno de estrellas tanto talentosas como populares que van desde el "ahijado" de Tim Burton, Johnny Depp, el "guardián de los sueños" de las menores de quince años Orlando Bloom, hasta viejos lobos de mar como los sorprendentes Geoffrey Rush (Letras Prohibidas) y Jonathan Pryce (Brazil).

La historia del filme estará basada en un juego mecánico de uno de los parques de diversión más visitados del mundo. Contratará a un director (Gore Verbinski) que, aunque silencioso y con una corta carrera, ha sido orquestador de cintas como "El Aro" y "La Mexicana", además de haber realizado videoclips para bandas rockeras como Monster Magnet, Bad Religion y comerciales para Nike y Coca-Cola.
El paseo mecánico original se encuentra en Disneyland (LA).
El presupuesto de producción será como un barril de ron sin fondo y la cinta contará con un "cameo" de una leyenda del rock. Con esto dicho... ¿Algo podría salir mal?

Erróneamente traducida en México como "El cofre de la muerte", "Piratas del Caribe 2: El cofre del muerto" ostenta el récord de taquilla en ganancias de un solo fin de semana, recaudando un poco más de 135 millones de "pieles de rana" el año pasado.

Ganó un Óscar por los mejores efectos especiales, además de otra docena de galardornes alrededor del mundo. Así, la tercera entrega de la ya considerada "saga" cinematográfica que cuenta historias de piratas jocosos y aventureros llega a las salas de cine con una fuerza impactante y poderosa.

Will Turner (Orlando Bloom), Elizabeth (Keira Knightley) y el reencarnado Capitán Barbosa (Geoffrey Rush) junto con toda la tripulación del Perla Negra deberán rescatar a Jack Sparrow (Johnny Depp) del inframundo, ya que el tirano Lord Beckett (Tom Hollander) está borrando del mapa a cualquiera que se haga nombrar pirata, además de tener en posesión el corazón de Davy Jones (Bill Nighy), actual amo y señor de los siete mares. Ahora, piratas de todos los rincones del globo deben reunirse para liberar a la diosa Calypso (Naomie Harris) y con su ayuda, tener una oportunidad de luchar por su supervivencia.

En este tercer explosivo capítulo, se cierran muchos eslabones que a lo largo de la trama giraban y viajaban de un lado a otro. Los escenarios son espectaculares, y es la primera vez que se utilizan recursos metafóricos muy visuales (Jack y sus álter-egos) en la historia. Los efectos especiales son verdaderamente soberbios, y las actuaciones que nos brindan Depp, Nighy, Rush y Chow-Yun Fat son muy buenas.

Por otro lado, los diálogos son muy extensos y en ocasiones aburridos, tomando en cuenta que Verbinski nos tiene acostumbrados a escenas frenéticas y llenas de acción.

El final no podía ser mejor, muy al estilo "Shakespeare"; Por cierto... ¿Se quedaron a la escena final después de los créditos?


A los que contestaron de forma negativa...aquí está!

(Reseña originalmente publicada en 2007)

Comentarios